El abrazo de los ojos

Qué desgracia que no sucedan
las cosas de otra manera.
No me harás recordar las palabras
que olvido.
No te acompañaré a regar las piedras del jardín,
no criaremos los mismos hijos
y los mismos sobrinos,
ni moriremos pronunciando
el nombre uno del otro.
¡Qué maravillosa historia de amor
hubiéramos vivido
si tú fueras otra
y yo fuera también otro!

Joseba Sarrionandia

Canción IV del libro de las canciones

Tu mano, amor, pon en mi corazón…
Ay ¿no oyes cómo late en su rincón?
Lo habita un carpintero sin salud
que me está construyendo el ataúd.
Noche y día golpea sin cesar;
el sueño me ha robado, el reposar.
Ay date prisa, maese carpintero,
que muy pronto dormir, descansar quiero.

Christian Johann Heinrich Heine

Las lagrimas de acteon

Las lagrimas de Acteón se fueron al carajo
y con ellas, los mantos,
Mascaras de alcanfor
Moscas pululando
Venados masacrados
cazador sacrificado y traicionado
Cachorros lloran la ausencia de su amo
aullando a la luna plena
profanando oraciones secretas
piden a la diosa
tener de vuelta a su humano
lloran la venganza
y las lagrimas del venado
corrupta es esta noche
en la que todos perdieron
y todos ganaron. (Sólo un sacrificado)
Pobre Acteón en el infierno
prefiere níveas nubes en sus ojos
que moscas pisoteando su hocico mordisqueado
Las lagrimas de Acteón se fueron al carajo.

Manejando a través del infierno

La gente está exhausta, infeliz y frustrada, la gente es
amarga y vengativa, la gente está engañada y temerosa,
la gente es iracunda y mediocre
y yo manejo entre ellos en la autopista y ellos
proyectan lo que les han dejado de sí mismos
en su manera de manejar.
algunos más odiosos, algunos más disimulados
que otros.
a algunos no les gusta que los pasen, e intentan
evitar que otros los hagan.
algunos intentan bloquear los cambios de carril.
algunos odian los autos más nuevos, más caros.
otros en esos autos odian los autos más viejos.

la autopista es un circo de emociones
chiquitas y baratas, es
la humanidad en movimiento, la mayoría
viniendo de un lugar que
odia
y yendo a otro lugar que odia todavía
más.
las autopistas nos enseñan en qué
nos hemos convertido y
muchos de los choques y muertes son la colisión
entre seres incompletos, entre vidas penosas
y dementes.

cuando manejo por las autopistas veo el alma de
mi ciudad y es fea, fea, fea: los vivos han
estrangulado
su corazón.

Charles Bukowski