jueves, 27 de agosto de 2009

Pequeñas tragedias

A veces uno comete errores tan estúpidos, que lo asombran por el resto de la vida. Yo he cometido muchos de ellos, algunos que no sólo me asombran sino que me espantan y me marcan el alma, de esos últimos no hablaré, pero diré, por ejemplo, como por error he borrado todas las entradas de mi blog, desde el 2007, 54 entradas, las borré todas, dos años de estar publicando para que en un momento de embriagante estupidez todo se vaya al carajo.

¿cómo llamar a eso? más allá de todos los calificativos posibles, para mi es una pequeña tragedia, sólo mia, por fortuna, porque a pesar de ser este un sitio web público y su objetivo sea compartir las cosas que se me han ido ocurriendo o que se me da la gana de escribir, finalmente tienen más comentarios los graffitis de los baños de las universidades. Sobra decir que también son más visitados, aunque las necesidades sean diferentes (¿o tal vez las mismas?)

Ahora que todo mi trabajo se ha ido al inodoro cibernético, siento que debo seguir, quizás por testarudo, quizás porque quiero continuar con este proyecto inocuo y sin sentido, tan parecido a la vida a veces, o porque quiero pensar que los errores me hacen más grande, en tanto pueda superarlos. Esto es una nimiedad con respecto a lo que nos pasa por el camino de la vida, pero por algo se empieza.

La razón de ser de este blog

Lo primero que siento que debo dejar claro es decir desde donde estoy hablando: Soy médico, coqueteo con la ciencia y la literatura, ateo aullante, tolerante y abierto a la multiplicidad de opiniones. Lo segundo será decir el objetivo (si hay tal) de este blog, y creo que se resume en su titulo; por si las almas nace de la duda que existe por las ciencias desde la ciencia misma, y las opciones para asaltar esta duda. La física cuántica ha abierto un espacio a la indeterminación que se ha extrapolado (a veces de manera muy simplista) a casi todos los campos del saber, en algunos logrando grandes repercusiones que pueden llegar a ser una nueva revolución científica y tecnológica, en otros, abriendo muchas posibilidades para la teorización y a veces, hasta la ensoñación. Pero indefectiblemente, ha afectado nuestra percepción de la "realidad" y pronto también hará lo mismo con la humanidad.